Estilos de familias I: Papá y mamá han decidido divorciarse

Cada vez es más común encontrarnos con casos de familias que no "cumplen" con el estilo tradicional: padre, madre e hijos. Hoy en día vemos familias formadas de padres y madres del mismo sexo, casados por lo civil, por la iglesia, parejas de hecho, parejas separadas que tienen hijos de otras relaciones e hijos biológicos en común... y un sinfín de posibilidades a lo que consideramos y aceptamos hoy en día como familia.

En el caso de hoy, nos vamos a centrar en una de las posibilidades comentadas, padre y madre con hijos en común que deciden poner fin a su relación y que, consecuentemente, acaban llegando nuevas parejas por parte de la madre o del padre, incluyéndolos en el sistema familiar.

Es muy importante que sepáis que dependiendo de la edad de vuestro/a hijo/a, deberá gestionarse de una manera o de otra la situación de explicarles qué pasa y qué va a pasar a partir de ahora, pero siempre con un enfoque de unanimidad y madurez entre ambos progenitores.

Sabemos que cuanto más pequeño es el menor, más fácilmente y menos tiempo necesitará para adaptarse a la nueva situación de que papá y mamá ya no están juntos; no es lo mismo explicar a un niño o a una niña de 7 años que sus padres han decidido dejar de convivir juntos, que a un adolescente de 16 años. Está claro que un menor de 7 años cuestionará muchas menos cosas que un adolescente de 16, en relación a la etapa vital que está viviendo cada uno y la capacidad de adaptabilidad que tienen según la edad.

La pregunta del millón: ¿Cómo le(s) decimos que nos hemos separado?

Bien, la respuesta es: dependiendo de la edad que tenga(n), como comentaba antes, nos comunicaremos de una manera u otra. A continuación, lo detallamos en grupos de edades:

Hijos o hijas menores de 4 años
  • Cuando nos dirijamos a darle las explicaciones pertinentes, estas serán de una forma clara, sencilla y corta.
  • Bajo ningún concepto se les debe decir que papá y mamá ya no se quieren, ya que pueden relacionar esta falta de amor también hacia ellos.
  • Explicar de forma corta y clara quién de los dos cónyuges abandonará el hogar hasta ahora familiar, dejándole claro que eso no significa que van a dejar de verse, sino todo lo contrario, y explicarle cuándo se verán y cómo.
  • De los dos cónyuges, el que se haya decidido que abandone el hogar, cuando tenga el nuevo hogar, deberá enseñárselo al menor antes de que empiece a pasar temporadas allí.
  • Animarle a que elija el color de su nueva habitación, sus nuevos muebles, etc., para que empiece a habituarse al lugar donde empezará a convivir con uno de sus padres.
  • Animarlo/a a pensar e imaginar lo positivo de tener ahora dos casas, dos habitaciones, y ver la parte positiva de todo esto.
Hijos o hijas de 5 a 8 años
  • En esta etapa evolutiva, los menores ya empiezan a necesitar más información respecto a lo que está sucediendo.
  • En algún momento puede que se sientan culpables de la separación de sus padres, en ese caso, es muy importante dejarles claro que es una decisión que han tomado papá y mamá como adultos y de manera muy meditada, sin tener nada que ver con él o con ella, además de dejarles claro que el amor hacia él o ella no ha cambiado por parte de ninguno de los dos.
  • Se le(s) debe avisar con antelación de cómo le(s) va a afectar esta nueva situación a nivel personal y qué emociones van a poder sentir, dejándoles claro que ambos vais a estar ahí para enseñarle(s) a gestionar dichas emociones.
  • Es muy importante informarle(s) de cuándo y cómo va a ver a cada progenitor, incluyendo un soporte visual (por ejemplo, hacer juntos un calendario coloreando los días que verá a uno u otro).
Hijos o hijas entre 9 a 12 años
  • En esta etapa vital los hijos o hijas pueden tomarse la separación de sus padres como un problema entre ellos, ya que tienen establecido ya el concepto de lo bueno y lo malo. Por lo tanto, pueden presentar una actitud de enfado con el padre o con la madre, dependiendo de quien crean de los dos el "culpable", es decir, el que no "ha cumplido" las normas.
  • Es de alta importancia que ante hijos o hijas de esta edad, los padres se encuentren en una posición de total acuerdo delante del niño o de la niña y no mostrar discrepancias entre ellos delante del mismo/a, es decir, deben transmitir un mensaje en común.
  • Es muy importante y altamente necesario que mantenga(n) contacto de manera constante con cada uno de los progenitores.
Hijos o hijas de 13 a 17 años
  • En esta etapa vital, el niño o la niña ya está capacitado para comprender que un vínculo afectuoso-amoroso puede romperse, incluido el de sus progenitores.
  • En el ciclo de la adolescencia las emociones se viven por parte del menor de manera muy intensa, por lo que ambos progenitores deben estar preparados psicológicamente para contener y gestionar las descargadas emocionales del hijo o de la hija. Aun así, no todos o todas las adolescentes reaccionan de la misma forma emocionalmente ante una situación así. 
  • El o la adolescente puede presentar ciertas preocupaciones no sólo por dónde vivirá cuando deba estar con el progenitor que abandona el hogar, sino también por la economía familiar. En cualquiera de los casos, debemos tranquilizarlo(s) dejándole(s) claro que este asunto continua siendo responsabilidad de sus padres y que, aunque ahora la unidad familiar cambie de estado, seguirá habiendo una colaboración por ambas partes para que le afecte lo menos posible.
  • Se puede dar el caso, en esta etapa evolutiva, que el hijo o la hija reaccione de manera calmada, pasiva e imparcial. No por ello debemos dar por hecho que "se lo ha tomado bien" y no nos debemos preocupar. Necesitará igualmente el apoyo de sus progenitores de manera constante y su presencia como guía en su continuo desarrollo.




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