Perseguidor, víctima y salvador: El triángulo dramático

Existen tres roles interpersonales que nos hacen formar parte de lo que llamamos "El triángulo dramático de Karpman" (Stephen Karpman, psicólogo). Cuando empezamos a formar parte de dicho triángulo, adoptamos, o bien el rol de víctima, de perseguidor o de salvador, y entonces, las relaciones interpersonales empiezan a coger una forma tóxica. 

A nivel ilustrativo, lo definiríamos así:

Pongamos un ejemplo:
Alicia es la mediana de tres hermanas. Su padre, desde que era muy pequeña, ha sido adicto al alcohol y el ambiente en casa siempre ha sido tenso, lleno de discusiones con su madre y, en un momento dado, de manera inconsciente, empezó a formar parte de este juego psicológico llamado triángulo dramático. ¿Cómo? Su padre adoptó el papel de perseguidor, su madre el de víctima, y ella el de salvadora de su propia madre. Su padre, siempre ha manipulado la situación provocando miedo en su madre, dándole a entender que si lo deja, no tiene donde ir. Su actitud siempre ha sido machista, autoritaria, dejando claro "quien manda en casa". Su madre, ha transmitido a Alicia siempre su indefensión ante la situación, su debilidad; sus quejas y reproches hacia el padre siempre las ha transmitido a Alicia. Siempre ha buscado una excusa para no separarse de él. Alicia, ha crecido con la imagen de que su madre necesita protección y ella ha adoptado el "papel fuerte" de la situación. Sabe que sin ella, su madre estaría totalmente perdida. Su madre le repite una y otra vez, que no se vaya nunca de casa, que no la deje sola, que la necesita. Y Alicia se lo ha creído. ¿Qué ocurre con las relaciones sentimentales de Alicia? Ella ya tiene 30 años. Pero sigue ahí, en casa de sus padres, su madre la necesita. Por lo tanto, tiene tendencia a estar con hombres a nivel sentimental con los que la relación nunca llega a nada fructífero, todo lo contrario, Alicia suele estar con hombres problemáticos, y ella, hace la misma función con ellos, estar ahí creyendo que puede salvarlos.

¿Te suena esta historia?

Y ahora te preguntas: ¿Puedo conseguir salir de dicho triángulo? La respuesta es SÍ. Por supuesto. ¿Cómo? Aquí te dejo algunas indicaciones que pueden ayudarte a identificarlo y a salir de él:
  • Identifica cuál es tu rol dentro del triángulo. Pregúntate a ti misma/o lo siguiente: ¿Cómo actúo ante la situación? ¿Qué papel adopto? ¿Para qué lo adopto? ¿Qué consigo?
  • Dependiendo cuál sea tu papel, toma medidas al respecto, pero no drásticas, tómatelo con calma. De esta situación no se sale de la noche a la mañana. Por ello, si adoptas el papel de víctima, empieza a intentar afrontar la situación, sin involucrar a la persona que toma el papel de salvador. Trabajar este papel de víctima puede llegar a ser más complicado que trabajar el de salvador, por eso, si no te ves con las herramientas suficientes para hacerlo, busca ayuda profesional de un psicólogo. Deja el papel de víctima y toma responsabilidad, te ayudará a sentirte útil, independiente y eso hará que tu autoestima suba, por lo que el perseguidor poco protagonismo dejará de tener en este triángulo tóxico. 
  • Si tu papel es el de salvador, deja que la víctima solucione el problema, si no te pide ayuda, ¿para qué involucrarte? Y si te la pide, analiza qué tipo de ayuda necesita, si no está en tus manos, no pierdas energía, recuerda que la víctima siempre intentará que sientas culpa y responsabilidad ante la situación que está viviendo de manera, muchas veces, inconsciente. Dale la oportunidad de resolver solo o sola la situación que está viviendo, y si te pide ayuda, recomiéndale buscar ayuda profesional. Puedes sufrir un desgaste de energía muy intenso en intentar salvar a una persona cuando en realidad, no puedes hacerlo. Y eso, influirá durante toda tu vida en las otras relaciones interpersonales que tengas. Cuida de ti mismo/a, nadie lo hará mejor que tú. 
  • Si el papel que sueles adoptar es el de perseguidor (rol más complicado de reconocer por uno/a mismo/a en este triángulo dramático), actúa con paciencia, controla tu tendencia a la autoridad,  respeta a quienes te rodean, y sobre todo, controla tu ego y tu paciencia.
Conseguir identificar que rol adoptas en este juego psicológico, además, te ayudará a un autoconocimiento de ti mismo/a, mejorará tu autoestima, conseguirás tomar el control de la situación y evitar que en futuras situaciones entres a participar en un triángulo que sólo aportará toxicidad a tus relaciones interpersonales. ¡Tu bienestar emocional y personal es lo más importante!

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